En Africa Occidental, cuando llega Diciembre, el mundo se transforma. De un día para el otro, la humedad y el olor a lluvia dejan de estar en el aire, el sol se vuelve cenizo, los atardeceres se tornan sanguiñolientos y el aire se llena de partículas pequeñas e imperceptibles que nublan hasta la visión más cercana y nos hacen entender la neblina de Londres. Diciembre y Enero son, en Costa de Marfil, meses de Harmattan.
El Harmattan es un viento caluroso y seco que sopla desde el Sahara desde mediados de noviembre hasta marzo (pero es más fuerte en Diciembre y Enero), trayendo con él pequeñísimas partículas de arena que recoge en su paso por el desierto. En aquellos años en que sopla con furia, el sol llega a eclipsarse por días enteros y respirar se hace dificil. En las ciudades más cercanas al Sahara, aquellas que se encuentran más hacia el norte del continente (como en Niger, Mali, Burkina Faso o el norte de Costa de Marfil) dicen que el viento vuelve irritables a hombres y animales por igual, y es frecuente ver a los pobladores usar turbante y bufandas a modo de barbijo al aventurarse por las calles. La temperatura desciende por las noches, y ésto es un alivio, pero al mismo tiempo todo, todo adquiere una película de tierra que parece no quitarse nunca, por mucho que limpiemos, que se regenera segundos despues de pasarle un trapo.
Yo recuerdo de esos meses la sensación de tener las pestañas llenas de arena, la tierra que salía de mi pelo al lavarlo bajo la ducha, la sorpresa de no poder ver los altos edificios de Plateau, el distrito financiero de Abidjan, desde la ventana de mi oficina. Recuerdo el cansancio y la necesidad de lluvia y la alegría al ver caer las primeras gotas y así saber que el tiempo del Harmattan había terminado, al menos por ese año. Recuerdo haber entendido aquellas historias que leíamos en la escuela sobre el zonda y haber sentido profundo respeto por aquellas personas que, como los tuaregs, conviven día a día con esas condiciones climáticas.
Y ustedes ¿alguna vez han estado en algún lugar con clima extremo? ¿Cómo lo soportaron o soportan? ¿qué climas prefieren y cuales padecen más?
¡Que tengan un lindo fin de semana y hasta el próximo post!
3 comments:
Admiro a la gente que vive en esos lugares con climas hostiles, lo que es yo aca en Tandil cuando sopla un poco de viento ya estoy con dolor de cabeza, no quisiera imaginar lo que seria soportar el Harmattan!
Una vez lei que la adaptacion de las personas al clima tiene que ver en un 30% con lo fisico y en un 70% con los psicologico...s.era tan asi??
Como siempre un placer leerte Marce, besos a todos!
Hola mi querida,
Soy tu fan brasilena.
Conocí a su blog ayer y me fue tan sólo dos horas leyendo los mensajes (lo siento si mi español no es tan bueno).
Simplemente estoy enamorado de tu blog y ya estoy siguiendo.
Besos
Nunca he estado en un clima así, pero no sé cómo lo llevaría. No me gustan mucho los extremos pero me imagino que siempre habrá alguna solución.
xoxo
B* a la Moda
Adoro recibir comentarios a mis posts ¡gracias por dejar uno!