17 oct 2009

El camino al Comoé




Unos de los paisajes más bellos que ví en Costa de Marfil fueron los del camino al Comoé. Conocí ese camino gracias a unos soldados que llevaban varios meses recorriendo los lugares más recónditos del N'zi Comoé y que, generosos, nos subieron a su jeep para mostrarnos uno de los lugares más bonitos de la región.

La ruta requería de un vehículo 4x4 suficientemente baqueteado como para no preocuparse por las abundantes ramas y yuyos que lo rayaban y dejaban sus marcas. Y requería un conductor experimentado, para que pudiera desenterrar las ruedas del barro que las comía cada tanto debido a la lluvia abundante de la "pequeña estación de lluvias", que se extiende entre septiembre y octubre. Por suerte, tuvimos ambos.

Salimos de Daoukro a la tardecita, porque antes el calor hacía muy dificil el trayecto en un auto sin aire acondicionado. Personalmente, me gusta la luz tenue y rasante de la tarde vieja, sobre todo para las fotos, así que esta hora me vino doblemente bien.

Recorrimos durante unas tres horas rutas de tierra colorada y árboles muy verdes, pasamos por distintas aldeas, hablamos con la gente, sacamos fotos a los niños que nos lo pedían y posaban para luego verse en el visor de nuestras cámaras digitales, vimos termiteros enormes, más altos que los árboles más altos, vimos estanques quietos plagados de caimanes a la espera de presa, vimos huertas inmensas, gallinas y chanchos caminando tranquilos, casas de adobe y paja, casas de junco, una iglesia decorada por sus fieles, bananos enormes y cangrejos frescos, plantaciones de cacao y árboles de caucho, vimos el Comoé, un río ancho y marrón y de aguas quietas donde por las tardes se bañan hipopótamos que-lamentablemente-no llegamos a ver. Vimos paisajes increíbles y aldeas tranquilas de gente humilde que, al menos en apariencia, era feliz.



La ruta:



Una aldea y su gente:







La Iglesia (exterior e interior):






Canoa de pescadores a la orilla del Comoé:







Las redes de pesca de los pobladores:






El estanque de caimanes:






Un arbol de caucho:





Plantas de cacao:




2 comments:

Verónica Frágola dijo...

Hola Muirgen!!! que lindas fotossss! que ganas de viajar a pesar de la malaria (la pobreza y el mosquito).
mas fotosss!! mas historias!!! porfisssss

Vangi dijo...

Hola Muirgen!..como extrañe el blog estos dias que no pude leerlo.....es cada post siento que viajo un poco con vos, increibles las fotos y los relatos....y genial el carton de leche sancor en tu cocina.....Besos y gracias por la oportunidad de conocer todo esto.

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